Cuando sufrimos una perdida (de un ser querido, de una relación, de empleo) acontecen una serie de respuestas físicas, psicológicas, sociales que pueden dar lugar a estados donde es difícil aceptar la perdida y provocar problemas en la vida diaria. Si este es tu caso, acudir a terapia puede ayudarte a elaborar estrategias de aceptación y superación desde el aquí y el ahora.